Ignacio Salgado Almazan
Creador del Pueblo

Ignacio Salgado realizo sus estudios en primarios en Toluca, e hizo la secundaria en el Instituto Científico y Literario Autónomo del Estado de México, la preparatoria la curso en el colegio Franco-Ingles y obligado por la herencia profundizo en el ramo químico, ya que su padre tenia una empresa de jabones y aceite; después se traslado a Estados Unidos con la finalidad de aprender pilotaje aéreo, lo cual le resulto un poco fácil, dado que tenia preferencias por la velocidad y la competición, después regreso a México y se dio de alta en la Policía Federal de Caminos, en la cual laboro de 1930 a 1941 en nuevo Laredo, Torreón y después en Toluca, donde asumió la responsabilidad integra de la fabrica de su padre, logrando establecer conexión con agricultores de Bejucos que iban a Toluca a vender su ajonjolí, de ellos que surgieron la curiosidad en Ignacio Salgado para visitar aquellas tierras.

Ignacio Salgado se caso en el año de 1942 con Emma Montesinos Lavín, originaria del Distrito Federal, procrearon 4 hijos: María Elena, Ignacio, José Luís y Juan Manuel.

Ignacio Salgado Almazán llego a las tierras de bejucos en el año de 1945, acompañado del doctor Alfonso Castillo, provenientes de Toluca y con un medio de transporte muy rustico, a lomo de caballo, ya que en ese entonces era imposible pensar en comunicaciones por carretera, Ignacio Salgado, llego a esta ranchería con la única finalidad de asegurar una fuente de abastecimiento de ajonjolí, la ranchería le agrado bastante, no solo por la semilla de ajonjolí, si no por la gente de carácter agradable, alegres y sinceros, hospitalarios, buenos cantantes y tocadores de guitarra, y con un excelente humor, además, el lugar le agrado por una extraña sensación de tranquilidad y descanso, su bello y pintoresco paisaje rodeado de cordilleras y un salto de agua bastante bello.

Dos años después de su primera visita, regreso a la ranchería, el 15 de abril de 1947, pero esta vez fue una visita totalmente diferente, ya que no llego en el lomo de un caballo, si no en una avioneta que asombro a los incomunicados moradores de la ranchería, el mismo era el piloto, Ignacio Salgado abrió las puertas a la navegación aérea de aquel entonces para comunicar a la ranchería y poder transportar con mayor facilidad y en menor tiempo a enfermos, viajeros y materias primas, para hacer crecer y desarrollar la ranchería, por avioneta es que el primer Gobernador llego a Bejucos, fue don Alfredo del Mazo Vélez, y el diputado de aquel entonces licenciado Mario Colin, quien logro que la ranchería de Bejucos ascendiera a la categoría de Pueblo,

En los años de 1963 y 1964, se relaciono con algunas compañías mineras norteamericanas, pues siempre le atrajo la minería y, considerando que en la zona de bejucos había indicios de la hacienda de beneficio de metales, así fue que por 7 años ingenieros de distintas compañías estuvieron realizando estudios por aquel rumbo, pero se retiraron debido a las dificultades de orden fiscal, que desalentaron para seguir estudiando la zona.
Ignacio Salgado Almazán o bien como le decían sus amigos de Bejucos “Nacho Salgado” falleció el 2 de octubre de 1973, descanse en paz, un gran hombre con un gran corazón.

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